viernes, 21 de febrero de 2020

El Mendigo Millonario


Historias, Mitos y Leyendas de Tuluá
El País, marzo de 2003.

En las calles de Tuluá, donde se pierde la débil línea entre el mito y la realidad, todos comentan del hombre que recorría la Plazuela, Cienegueta y el Parque Boyacá, repartiendo una lluvia de dólares. Una historia que se empezó a escribir el 10 de febrero del 2003, día en el que para algunos llegó la riqueza, pero para la familia Gutiérrez Castrillón el dolor y la muerte.

En la bóveda 1.400, en el rincón más olvidado del Cementerio Central de Tuluá, reposa el cuerpo del 'Mendigo Millonario', Rodolfo Gutiérrez Castrillón, quien durante dos semanas fue uno de los hombres más ricos de Tuluá.

Los fajos de miles de dólares que, dicen, encontró en la mansión abandonada del narcotraficante Iván de la Vega Cavas, extraditado a Estados Unidos, no le sirvieron para pagar su entierro. Con los pocos pesos, reunidos entre sus nueve hermanos y la comunidad de la vereda Cienegueta, pudieron 'juntar' para un modesto sepelio. Algunos en un bus alquilado, otros caminando, recorrieron los dos kilómetros que separan la caseta comunal de la humilde vereda del cementerio, mientras el cielo se desprendía a cántaros.

Así, con un diluvio que se cernía sobre las calles de Tuluá, la familia de 'El Indio', como lo apodaron sus amigos desde niño, y algunos curiosos, le daba el último adiós. No más de 50 personas lo acompañaron a su última morada. La romería que días atrás había desfilado por las polvorientas calles de la vereda, ubicada a pocos minutos de la Villa de Céspedes, no apareció por el entierro. Las decenas de personas, que dicen, recibieron fajos o billetes de a cien dólares, tampoco acompañaron al 'Mendigo Millonario' a su tumba. Dicen que ellos apenas recibieron el dinero desaparecieron de la ciudad. Huyeron por miedo de que les arrebataran "los dólares malditos".

En cierta oportunidad, 'El Indio' ingresó a la mansión abandonada para robarse, como en otras ocasiones, las lámparas, los inodoros y los grifos de la casa. Dicen que encontró lo que un mes después se convirtió en su verdugo: una caleta en la que habían escondido una maleta con fajos de billetes de cien dólares. Llenó su costal de estopa con el dinero y comenzó a deambular por la población vallecaucana. Paró un taxi y le dijo que lo llevara al barrio Chino, como conocen La Plazuela, donde permanecía con otros indigentes la mayor parte del tiempo. Después de pagarle al conductor con uno de los billetes, empezó a derrochar el dinero con prostitutas y viciosos. "El, en su carreta de reciclador, comenzó a repartir dólares. A unos les daba un atado a otros sólo un billete. A mí me ofreció pero no le quise recibir, pensé que eran falsos y que me traerían problemas", relata una de las pocas personas que acepta haber visto el dinero.

Cuando se pregunta sobre el 'Mendigo Millonario', todos dicen conocer su historia, pero nadie acepta haber recibido un peso. "Usted cree que si yo hubiera recibido estaría metida todavía aquí. Ya me hubiera ido para España", dice una morena de cuerpo curvilíneo que se aleja riéndose, mientras camina por un largo corredor de una casa de prostitución del barrio Chino. Y en la Plaza de Boyacá, aunque la historia de 'El Indio' hace parte de los cientos de rumores que embargan el lugar, ninguno de los asiduos visitantes acepta que recibió ni un peso. "Los que recibieron ese dinero ya se perdieron de aquí. Y a los otros les da miedo aceptarlo", asegura un comisionista que trabaja en el parque.

Fueron dos semanas en las que decenas de personas llegaban a la humilde vivienda, de paredes de bahareque y esterilla, donde Rodolfo vivía con sus padres y uno de sus hermanos. Pero allí ni siquiera conocieron el verde de los dólares que 'El Indio' repartía. "Si mi hijo hubiera encontrado ese dinero, *cómo creen que yo viviría en estas condiciones de miseria*", señala doña María Esneda Castrillón, mientras recorre las tres humildes habitaciones que conforman su hogar.

Dicen que muchas personas de Cienagueta compraron televisores, equipos de sonido y neveras. Pero en la humilde vivienda de Rodolfo, el único electrodoméstico que existe es una vieja estufa de dos boquillas. "Lo de la plata sí es cierto. Yo estaba trabajando en Mediacanoa con otras personas de acá. Apenas nos contaron que 'El Indio' estaba repartiendo dólares, nos regresamos. Ese día yo le pedí que me regalara plata para arreglar la casa que se me estaba cayendo y me dijo que claro, que más tarde me daba", recuerda don Ovidio Gutiérrez, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda.

Pero, según cuenta don Ovidio, ese mismo día, varios hombres en una camioneta se llevaron a la fuerza a Rodolfo de su casa. Lo sacaron, pese a los ruegos de doña María Esneda. Al otro día 'El Indio' regresó a Cienagueta. Pero esta vez no cargaba a cuestas el costal con los dólares. "El me contó que le habían quitado el dinero", dice uno de su amigos. 'El Indio' volvió a deambular por Tuluá. Esta vez ya no repartía el dinero, sólo contaba cómo se había encontrado un tesoro en la casa abandonada. Y esa ambición se 'coló' en el alma de muchos curiosos que acudieron a la mansión para buscar más caletas. Dañaron los baños, los clósets de cedro de las ocho habitaciones de la casa destruyeron los aires acondionados, abrieron huecos en los pisos de cerámica. Todo, lo que otrora había sido lujo y esplendor, fue destruido por la maleza y los 'cazadores' del tesoro del narcotraficante Jaime de la Vega.

Hasta la misma Policía, dos años atrás había allanado la vivienda en busca del tesoro. Informantes de los investigadores les habían indicado que en la vivienda del narcotraficante Jaime de la Vega, quien trabajaba para los Mellizos Mejía Múnera, había una caleta de dinero. No la encontraron. 'El Indio' la halló un 10 de febrero. Un mes después su cadáver apareció con siete disparos y con señales de tortura, al parecer en una finca de Tuluá lo torturaron para quitarle lo que pensaron aún tenía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El Castillo de Fátima

Cuentos mitos y leyendas de Tuluá En sus orígenes fue una hacienda cuyos predios abarcaban lo que actualmente son los Barrios Fátima ...